La campaña, que comenzará esta noche en la plaza de Santa Ana, consistirá en la realización de controles voluntarios de alcoholemia durante los fines de semana, en puntos distintos donde se concentran bares de copas y lugares de "marcha" juvenil.

En rueda de prensa, Vázquez manifestó que la sociedad no puede resignarsea este "goteo semanal de muertes" como consecuencia de una mezcla explosiva de alcohol y velocidad.

Se calcula que 2.000 de los 6.000 fallecimientos que se producen al año por accidentes de tráfico y 50.000 de los 120.000 heridos, son debidos directa o indirectamente al alcohol.

"La incidencia del consumo de alcohol parece determinante, sobre todo en el caso de los jóvenes, que representan el 25 por ciento de las víctimas mortales, y mantienen unos índices de siniestralidad muy altos, sobre todoslos fines de semana", aseguró Vázquez.

RESPUESTA POSITIVA

Por otra parte, García afirmó que la campaña pretende hacer ver a los jóvenes que los accidentes de tráfico provocan un gran número de muertes y de minusvalías.

Esta iniciativa se desarrolló por primera vez en Burgos en los meses de mayo y junio del año pasado, durante cuatro fines de semana consecutivos. La de Madrid será la segunda experiencia y la idea es realizarla en más de diez ciudades españolas.

García explicó que, en la expriencia de Burgos, los resultados fueron positivos, ya que a los que pasaban la prueba "les cambiaba la cara cuando veían, durante los controles de alcoholemia y las pruebas de capacidad visomotora y de coordinación, que no eran capaces de coordinar movimientos y reaccionar a estímulos".