Martínez Vidal respondía así a las críticas que han suscitado su sugerencia de limitar las manifestaciones a domingos y festivos, para evitar problemas de tráfico en la capital.

"No puede ser que el legítimo ejercicio de un derecho constitucional (el de manifestarse) acabe cercenando otro derecho an legítimo y constitucional como es la libertad de circulación", subrayó.

Añadió que el efecto que produce en la opinión pública las protestas "es el contrario al que los manifestantes persiguen, que es llamar la atención sobre sus legítimas reivindicaciones, ya que la gente, al final, acaba poniéndose en su contra, al tener que sufrir injustamente las consecuencias de unos conflictos colectivos de los que no son responsables".

Según el edil del PP, Madrid soporta una media de tres manifestacions al día, que ocasionan graves problemas de movilidad a los vehículos que circulan por las calles de la capital.

Martínez-Vidal ha pedido al delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, que estudie la posibilidad de "gestionar" de alguna manera su propuesta, para que las manifestaciones tengan una menor repercusión en el tráfico.

Sin embargo, Núñez Morgades reconoció ayer que Madrid es la ciudad española con más manifestaciones, aunque recordó que la Constitucion reconoce el derecho de manifestacón en su artículo 21, por lo que, "es difícil que, desde los poderes públicos, se pongan más restricciones a las manifestaciones".