Según el Gobierno regional, esta medida iene como objetivo evitar sufrimientos innecesarios a los animales, y supone un paso más en la profesionalización de estos eventos.

La Consejería de Economía y Empleo recoge así la iniciativa presentada en este sentido por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales.

Las reses que participan en festejos taurinos tenían que ser sacrificadas en las 24 horas posteriores a la celebración del acto festivo, según el Reglamento de Festejos Taurinos Populares aprobado en juli de 1996.

Sin embargo, a estas reses, al contrario de lo que sucede con otros animales, generalmente no se les aplicaba el aturdimiento previo al sacrificio, acción que ahora queda regulada por ley.