Estas unidades dependen, a efectos de planificación y seguimiento, de la Dirección General de Promoción Educativa de la Consejería de Educación.

Las unidades específicas están pensadas para jóvenes de entre 16 y 21 años que no hayan cursado o terminado la Educación Secundaria Obligatoria y no posean titulación alguna de Formación Profesional y que perteneciendo a colectivos de población en desventaja por motivos de origen social, económico, cultural o étnico, encuentran especiales dificultades de inserción sociolaboral.

En principio, nueve centros de educación -cinco en Madrid capital, tres en la zona sur y otro en la zona este- cuentan con estas Unidades de Formación Especial e Inserción Laboral, en las que participan un total de 600 jóvenes.

En las UFILs se da prioridad a jóvenes desescolarizados con un fuerte rechazo a la institución ecolar que hayan abandonado tempranamente la escolaridad obligatoria, así como a jóvenes sometidos a medidas judiciales, inmigrantes sin formación o procedentes del Instituto Madrileño del Menor y la Familia.

El objetivo fundamental de estas unidades es capacitar a estos jóvenes para una ocupación concreta, dándoles además una formación básica y aumentando su madurez, y proporcionándoles a la vez la oportunidad de realizar prácticas laborales en empresas.