Explicó que en la actualidad existen 92 centros especiales de empleo para minusválidos, 22 de ellos creados en 1999, en los que trabajan 2.880 empleados y señaló que "será difícil gastar el dinero presupuestado. Hacen falta ideas".

Los 3.000 millones de pesetas se destinarán para subvencionar la creación de nuevos centros especiales, con ayudas de hasta dos millones de pesetas por puesto de trabajo estable creado para discaacitados o de 1,5 millones de pesetas para el mismo concepto si la plantilla de minusválidos se encuentra por debajo del 90% de total de empleados.

Asimismo, se subvencionarán la ampliación de plantillas con las mismas condiciones enumeradas y el mantenimiento de puestos de trabajo, con bonificaciones del 100% de la cuota empresarial de la Seguridad Social, y la adaptación del puesto de trabajo al minusválido.

Por otro lado, Blázquez pidió el cumplimiento de la Ley de Integración Social del Minusálido (LISMI) en el apartado que señala que las empresas con más de 50 trabajadores deben de tener al menos el 2% de empleados discapacitados.

Destacó que pocas empresas lo cumplen y destacó que se ha ofrecido a las empresas que, si no crean el 2% de empleo para minusválidos, financien empleos en centros protegidos.

Por último, tras precisar que no existe un bolsa de trabajo con todos los minusválidos que buscan empleo, pidió a los discapacitados que cuando se apunten al INEM señalen que son minuválidos.