Cortés detalló que este asentamiento, situado junto a la estación de Chamartín, ha desaparecido tras realojar a las dos últimas familias chabolistas que allí quedaban y a las que el Instituto de Ralojamiento e Integración Social (IRIS) ha proporcionado en viviendas en altura adquiridas por la Comunidad de Madrid.

Este núcleo, uno de los más antiguos de la capital, estaba compuesto por 7 familias dedicadas a la venta ambulante y a la chatarra, algunas de ellas con niños que se encontraban escolarizados. El IRIS intervino para conseguir la integración de estas personas, que, a patir de esta misma semana, disponen de una vivienda digna.

El vicepresidente destacó la importancia de este tipo d operaciones de desmantelamiento, que se añaden a los grandes proyectos a desarrollar por la Consejería de Obras Públicas en los próximos meses, como la erradicación del poblado chabolista más grande de la región, El Salobral, y del segundo más extenso, El Pozo del Huevo, donde actualmente viven cerca de 400 familias.

Además, recordó la próxima puesta en marcha de nuevos Centros de Promoción Comunitaria en varios municipios y distritos, destinados a conseguir una integraicón real entre vecinos y realoados, al tiempo de ofrecer una serie de activiades participativas destinadas a mejorar la convivencia entre todos los madrileños.