Estos datos fueron anunciados en el I Encuentro de Centros Acogidos al Proyecto de Mediación de Conflictos en la Comunidad de Madrid, en el que más de 200 niños, profesores y padres de los 2 equipos actuales expusieron sus experiencias de solución de problemas entre los estudiantes en las propias aulas.

Los asistentes elogiaron el método de este proyecto de mediación de la Consejería al proponer el diálogo entre los alumnos conflictivos en cada uno de los casos como principal alternativa a la apertura de expedientes a estos estudiantes.

Los Equipos de Mediación de Conflictos, coordinados por un grupo de siete expertos de la Consejería de Educación en materias de pedagogía, sociologí, psicología y docencia, están compuestos por los estudiantes de los propios centros docentes donde actúan, profesores, padres de los alumnos y, en algunos casos, personal no docente.

La Consejería de Educación creó estos Equipos de Mediación de Conflictos en el curso 1998-1999 como parte del programa "Convivir es Vivir", para fomentar la tolerancia entre los alumnos de los centros docentes de la región.

Los centros educativos que implantan el programa "Convivir es Vivir" de la Consejería han elaorado un proyecto para fomentar la convivencia entre los estudiantes en una primera fase.

La segunda parte de este programa supone la puesta en práctica del proyecto elaborado por cada uno de los centros docentes que pusieron en funcionamiento "Convivir es Vivir". Los profesores aplican sus proyectos de convivencia en tutorías especiales para elaborar normas internas en sus centros docentes con el objeto de fomentar la prevención de actitudes violentas entre los estudiantes y propiciar la tolerancia. Una de las primeras pautas de trabajo de los profesores en estas tutorías consiste en "trabajar directamente con el alumno los contenidos que se relacionan con actitudes, valores y normas mediante técnicas de mediación ya actividades sociales, según un informe de la Consejería de Educación.

Otro de los ámbitos de actuación consiste en lograr la mejora de la convivencia dentro del centro escolar mediante la colaboración de todos los sectores que lo integra. El alumnado participa en la toma de decisones y se valoran sus opiniones, vivencias y propuestas sobre los diferentes aspectos relacionados con la existencia de una convivencia positiva.

La participación de los alumnos en este programa permite, según la Consejería, un conocimiento más exacto del problema de la violencia en los centros docentes, con el fin de prestar una mayor atención a cada uno de los estudiantes conflictivos.

Una tercera parte del programa incluye la colaboración continua de los centros docentes con las familias y el ntorno de los estudiantes "para fomentar la tolerancia y el respeto hacia los demás".

La colaboración del personal docente con las familias de los alumnos facilitará que los profesores conozcan mejor los problemas de los jóvenes ante las posibles actitudes violentas, según las mismas fuentes.

Para lograr estos objetivos, el programa incluye unos objetivos de formación al personal docente para analizar los problemas de comportamiento de sus alumnos y elaborar los consiguientes proyectos de convivecia.