Esta plaza se encuentra entre la Gran Vía y la calle de la Luna, a la altura de Callao, una ubicación "privilegiada", según los responsables municipales, "que merece un tratamiento singular".

El mayor problema arquitectónico de la plaza es que tiene un desnivel de hasta dos metros con la calle de la Luna, "lo que origin una barrera peatonal y es el origen de su falta de utilización y, por tanto, de su degradación".

Para corregirlo, el área de Obras disminuirá el desnivel mediante una rampa italiana, donde se instalará una zona de juegos infantiles, dos pistas de petanca, una canasta de baloncesto, un quiosco de flores y una zona para perros.

La operación, presupuestada en 26 millones de pesetas, se completará con arbolado de alineación, la renovación del mobiliario urbano y la mejora del alumbrado.

Aunque as mencionadas fuentes no hagan referencia a ello, otro de los problemas del lugar es su proximidad a las pensiones y locales donde tradicionalmente se ejerce la prostitución, y no precisamente la más selecta.