Según informó CCOO de Madrid en un comunicado, el último paso "dentro de la política de represión" de Fernández-Toxo ha sido la apertura de un expediente disciplinario y la suspensión cautelar de militancia a Julian Gilaberte, ex secretario general del Metal de Madrid.

La crisis en el Metal de Madrid se inició en abril, cuando la ejecutiva regional dimitió, aprobándose de forma consensuada una dirección provisional paritaria, con dos copresidetes. Uno de ellos era Gilaberte, quien fue elegido secretario regional del Metal en el último congreso con el 95% de los votos.

Gilaberte y otros tres miembros de la gestora han sido suspendidos cautelarmente de militancia con la posibilidad de una expulsión definitiva del sindicato, "la peor sanción a la que puede ser condenado un militante".

Las secciones sindicales del Metal de Madrid critican estas "medidas represoras" y exigen la retirada inmediata de los expedientes, la restitución inmediat de la gestora constituida, la celebración de un congreso extraordinario el próximo 14 de febrero y la restitución en sus funciones de todos los responsables de la anterior ejecutiva.

Entre las secciones de CCOO que han expresado su rechazo a la actitud de Fernández-Toxo se encuentran las de Casa, Piaggio, Maesa, Sanmina SCI, Siemens, Valeo, Sintel, Indra o Macosa.