En los últimos meses, la educación concertada ha recibido acusaciones desde diversos frentes por su supuesta negativa a acoger a inmigrantes, lo que habría provocado que estos niños sólo puedan ser escolarizados en centros públicos.

Los datos de la FERE vendrían a desmentir estas críticas: los centros concertados madrileños tienen 9.000 inmigrantes matriculados, en contraste con los 5.194 escolarizados del curso 1999-2000.

En un comunicado, la patronal pidió a las Administraciones los misms medios que los centros públicos para acoger a estos alumnos. Insistió en que el instrumento más eficaz para el aumento de su escolarización es la gratuidad de la educación infantil.