Según la organización ecologista, la central impediría que la Comunidad de Madrid respetase los niveles mínimos de calidad del aire que exige la Unión Europea.

A este respecto, afirma en un comunicado que la instalación emitiría más de 3 millones de toneladas al año de CO2, principal gas responsable del cambio climático, y cantidades significativas de metano, otro gas de efecto invernadero.

Asimismo, los ecologistas mantienen que provocaría unas emisiones de 375 kilos por hora de óxido de nitrógeno cuando funcione con gas y de 657 cuando lo haga con fuel-oil, en cuyo caso también emitiría 764 kilos a la hora de dióxido de azufre, sustancias que generan el fenómeno conocido como lluvia ácida, que acarrea importantes daños en los ecosistemas forestales.

Además, Ecologistas en Acción asegura que los óxidos de nitrógeno producirán la formación de ozono en las capas bajas de la atmósfera en verano.

Para esta organización, el impacto económico en la zona también será negativo, ya qu apunta que "aunque la inversión será superior a los 80.000 millones de pesetas, solo generará, según estimaciones de sus promotores, entre 35 y 45 puesto de trabajo estables. Por el contrario, producirá un efecto negativo en la agricultura, tanto por los impactos ambientales directos como por la percepción negativa que provocará sobre productos de calidad, como la aceituna que se cultiva en la zona".

Finalmente, destaca que sólo el Ejecutivo regional apoya este proyecto, ya que indica que el Gobiernocentral no lo contempla en los planes energéticos que desarrolla.