MADRID. EL CEMENTERIO DE ANIMALES ABRIO EL DIA DE TODOS LOS SANTOS
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El único cementerio de animales de Madrid, "El último parque", abrió expresamente el pasado viernes con motivo del Día de Todos los Santos, para que los cerca de 2.000 animales que están enterrados allí pudieran ser recordados por aquellos con quienes compartieron parte de sus vidas.
Eduardo Birenbaum, director de este cementerio de financiación íntegramente privda y situado en Arganda, señaló a Servimedia que "El último parque", que sólo abre sábados y domingos, recibió este 'puente' más visitas de lo normal. Explicó que el recinto recibe una media de 80 visitas mensuales, es decir, unas 20 a la semana, mientras que el Día de Todos los Santos se elevó a unas 35.
El cementerio está ubicado en la carretera de Valencia y cuenta con un autobús que, una vez al mes y por 600 pesetas ida y vuelta, traslada al recinto a aquellos clientes que no tienen vehículo propi o no les gusta conducir. Ese día suelen producirse una media de 45 visitas.
Agregó que los objetos que suelen dejar los visitantes no se diferencian mucho de los que se depositan en las tumbas de un camposanto humano. "Traen flores y este tipo de cosas. La verdad es que los visitantes no son excéntricos, sino más bien sencillos", dijo.
Birenbaum explicó que entre los clientes del cementerio, que tiene una superficie de 33.000 metros cuadrados (7.800 vallados), se encuentran la familia del ex minstro Francisco Fernández Ordóñez y las actrices Silvia Marsó y Paloma Hurtado, que enterró allí a su perro después de que falleciera por el disparo accidental de un policía.
Las tarifas de enterramiento de este cementerio oscilan entre las 33.000 a las 300.000 pesetas (IVA incluido), dependiendo del tamaño del animal fallecido y de la fosa que se elija.
La tumba más barata consta de una pequeña placa de mármol en la que se inscribe el nombre del animal fallecido, mientras que la más cara, denominda fosa de honor, se sitúa en la entrada del recinto y se caracteriza por estar completamente recubierta de mármol, tener un placa grande de mármol o granito -a elegir- e incluir un epitafio de 30 letras.
"De éstas tenemos 12, pero sólo hay 6 ocupadas, porque la gente no se suele decantar por este producto", dijo el director, quien explicó que los beneficios obtenidos por este tipo de enterramientos, colocados a la entrada del recinto, son destinados a los arreglos y mejoras de infraestructuras del ceenterio.
ANIMALES DE COMPAÑIA
Birenbaum señaló que los animales que suelen enterrar son animales domésticos (perros, gatos y pájaros), aunque también tienen animales más exóticos, como una mona o un jabato. No obstante, añadió que en los últimos años los enterramientos de animales exóticos han descendido, debido a que antes no había tanta concienciación del daño que se causa con la compra de este tipo de animales.
Asimismo, explicó que no se entierran animales más grandes que un mastín debido ala falta de medios. "No es lo mismo enterrar un caballo, para el que se necesitaría una grúa, que un buen perro, que puede ser manejado por tres personas", dijo.
"El último parque" surgió para atender la necesidad que tenían aquellos amantes de los animales que vivían en la ciudad y que no tenían dónde enterrarlos cuando fallecían. Birenbaum aseguró que el comienzo fue dífícil, debido a la poca fe empresarial que se tenía en este proyecto, que lleva ya trece años funcionando. "Afortunadamente ya tenems un nombre y pocos problemas para salir adelante", agregó.
(SERVIMEDIA)
04 Nov 1996
VBR