La idea surgió en el curso de una entrevista en la que los empresarios madrileños expusieron a la delegadasus principales preocupaciones.

Una de ellas es el comportamiento de los piquetes de huelga, que en opinión de los empresarios no se limitan a informar. Pusieron el ejemplo de la última huelga en el transporte de viajeros, en la que la actuación violenta de los piquetes causó importantes daños materiales y forzó un seguimiento no deseado de la huelga, al impedirse la libre circulación de autobuses que querían ejercer su derecho al trabajo.

Según los representantes empresariales, los planes prevenivos de la Delegación del Gobierno resultaron poco efectivos, por lo que han pedido a Lledó que ayude a que los "piquetes informativos" tengan una actuación "literal" de sus funciones, para lo cual sugirieron que las votaciones sobre el seguimiento de las huelgas sean secretas.

Por otra parte, los empresarios han expresado a la delegada su inquietud por el riesgo sanitario que representa la venta ambulante ilegal de productos alimenticios. Lledó señaló que, aunque es una competencia municipal, intentaá colaborar en la solución del problema.

Otra de las cuestiones abordadas fue los inconvenientes que plantean las numerosas manifestaciones que se celebran en Madrid, asunto en el que Pilar Lledó manifestó su intención de continuar con la política actual de dialogar con los solicitantes y pactar el recorrido, intentando recortarlo en tiempo y espacio.

En opinión de la delegada, en estos momentos es absolutamente necesario evitar conflictos sociales que puedan entorpecer la recuperación económica. Asimismo, Pilar Lledó informó de la puesta en marcha del Plan de Seguridad en las Grandes Ciudades, que supone la incorporación de 800 policías más, con mejores medios, en las calles de Madrid. Señaló que la delincuencia ha disminuído un 14% con respecto al mes de enero de 1994, sin que los problemas se hayan trasladado a los municipios de la periferia.