Para ello, Molero abogó por un descenso de las cargas fiscales y burocrátics; la creación de un programa de formación dirigido a los empresarios y trabajadores, y la apertura de la economía madrileña a la exportación. Además, tildó de insuficiente la nueva reforma laboral aprobada por el gobierno.

La CEIM "ratifica y defiende" la política de privatizaciones que quiere llevar a cabo Alberto Ruiz Gallardón en el Gobierno de Madrid, ya que, en su opinión, no se puede seguir manteniendo el nivel de endeudamiento que sufren las empresas públicas. A este respecto, la encuesta de l CEIM cifra en más de un billón de pesetas el volumen de deuda que la Administración Pública, tanto estatal como autonómica, mantiene con las empresas madrileñas.

Ese nivel de endeudamiento creció en el 94 en un 22,4%, y representa actualmente el 5% del Producto Interior Bruto (PIB), crecimiento debido al retraso en el pago de la deuda contraida con anterioridad, ya que, en palabras de Molero, "la Administración paga mal".

La Administración Central es la que presenta un mayor nivel de morosidad, on un 60,3% del total, seguida por las comunidades, los ayuntamientos, las diputaciones y las empresas públicas. Sin embargo, son los ayuntamientos los que tardan más en pagar su deuda, con un retraso medio de 9,6 meses.

Las empresas madrileñas mejoraron en el 94 sus resultados del año 93, siendo el sector industrial y las grandes empresas las que tuvieron un mayor crecimiento. Las perspectivas para el 95 señalan un aumento de la inversión, la productividad y la rentabilidad de aproximadamente un 3%, ue no será suficiente para frenar el aumento de los costes, los precios y tipos de interés, de alrededor del 3,1%.

Los principales problemas que soportó el sector empresarial madrileño durante 1994 fueron la presión fiscal del Estado, la política económica del Gobierno y los costes de la Seguridad Social de los trabajadores, según la CEIM. Para solucionarlos, la CEIM aboga por la flexibilidad laboral, la disminución de las cargas impositivas y la redución de los costes financieros, así como el descens de las cargas de Seguridad Social.