La organización de consumidores recuerda que, según el real decreto 1085/1992 de 11 de septiembre, los usuarios son responsables de hacer revisar suinstalación de gas cada 5 años por una empresa instaladora legalmente autorizada.

Esto no quiere decir que un usuario tenga obligación de aceptar los servicios de un operario que no ha llamado. Además, la revisión de la instalación exige el cumplimiento de una serie de condiciones, no sólo cambiar el tubo.

El tubo caduca cada 5 años, pero el regulador no tiene caducidad, de modo que sólo debe sustituirse si el instalador considera que tiene algún defecto y así se lo justifica al usuario.

Portanto, el mero cambio del tubo y/o regulador no constituye revisión y no exime al usuario de la obligación de solicitarla a los 5 años de la anterior revisión.

Cuando un instalador realiza una revisión, tiene que emitir un Certificado de Idoneidad de la instalación, del que el usuario deberá hacer llegar un ejemplar a la empresa suministradora.