Según Aparicio, los trabajadores de Piaggio han cumplido "a rajatabla" los compromisos de reducción de dos tercios de plantilla y han realizado sacrificios laborales importantes a lo largo de los últimos años, mientras que la empresa no ha cumplido sus compromisos de fabicar más de 30.000 vehículos anuales en la planta de Arganda y de crear nuevos empleos.

"Es inadmisible que tras inaugurar la factoría hace año y medio, con presencia del presidente de la Comunidad y autoridades municipales, Piaggio haya obtenido más de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros) de plusvalías por los terrenos industriales de Julián Camarillo y pretenda incumplir sus compromisos económicos y de empleo", denunció Aparicio.

Aparicio exigió a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamento de Arganda del Rey que pongan en marcha las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de los acuerdos por parte del grupo Piaggio. Además, reclamó la intervención del Gobierno de Aznar ante los ejecutivos alemán e italiano, al ser en la actualidad los accionistas mayoritarios de Piaggio el Deutsche Bank y la familia Agueli.

A juicio del responsable de CCOO, "las multinacionales europeas no pueden campar a sus anchas por la Unión Europea, incumpliendo sus compromisos inversores y de emple". Aparició alertó de que Piaggio sigue la senda de otras muchas empresas del metal madrileño que ponen en peligro el empleo e incumplen sistemáticamente los acuerdos firmados con gobiernos y sindicatos.