La actual laguna, constituida por la unión de dos lagunas de menor tamaño, supuso una mejora de hábitat para especies como la ranita de San Antonio, incluida en el Catálogo de Especies Protegidas de la Comunidad de Madrid en la categoría de Vulnerable, y que cría allí todos los años, así como para multitud de especies de aves migratorias invernantes que lo utilizan como descansadero entre noviembre y febrero. También crían allí, en una pequeña isla dentro de a laguna, especies como el azulón o el ánade Real.

Calvo recalcó "la importancia de estos humedales como punto de apoyo para numerosa avifauna que encuentra en ellos un lugar de cobijo, descanso y alimento". Agregó que las actuaciones llevadas a cabo permiten también utilizar la laguna como punto de toma de agua en la defensa contra incendios forestales, lo que constituye una gran noticia en esta comarca con gran valor natural.

La laguna actual tiene forma triangular con una superficie aproximadade 16.000 m2, y había sufrido cierto deterioro debido a problemas producidos por taludes y terraplenes por causa de afluencia de caudales abundantes que tenían como consecuencia filtraciones con arrastre de materiales finos.

El desarrollo del proyecto ha supuesto una inversión total de 328.728, por parte de la Consejería de Medio Ambiente, y las obras consistieron en la demolición y reconstrucción de parte de la balsa, así como la reparación del resto de la misma.

La restauración de la Laguna de almoral se enmarca en las actuaciones que la Comunidad de Madrid viene realizando en favor de la conservación y la recuperación de humedales, y se ha reforzado con la creación de dos áreas temáticas de educación ambiental, una geológica y geomorfológica, y un arboreto táctil para facilitar el acceso a personas invidentes.