Torrecilla destacó "el papel singular que le corresponde al DAVE dentro de los centros y programas de atención al drogodependiente de la Agencia Antidroga por dos motivos principalmente: porque es el único dispositivo sanitario público donde se admite la venopunción, llegando así hasta la última consecuencia en la filosofía de reducción del daño asociado al consumo de drogas por vía intravenosa, y porque se buscó uicarlo en el mismo sitio donde se genera el problema, el poblado madrileño de Las Barranquillas, posiblemente el lugar donde se concentra el mayor foco de marginalidad asociada a la drogodependencia de España y uno de los mayores de Europa."

El director de la Agencia Antidroga explicó que el motivo que impulsó a la CAM a abrir el DAVE fue "la salvaguarda de la salud pública, tan deteriorada en ese poblado marginal. En esas circunstancias, suministrar jeringuillas nuevas para inyectarse y proporcionar limento a los drogodependientes continuaba siendo una prioridad; pero además se necesitaba conseguir que los más marginales de los marginales se acercasen a un dispositivo sanitario para poder evaluar su salud".

Torrecilla agregó que el proyecto sociosanitario para reducir el daño en el poblado de Las Barranquillas se completará a partir del próximo 1 de diciembre, cuando la Agencia Antidroga ponga en marcha al lado del DAVE un Centro de Emergencia, en el que los drogodependientes puedan satisfacer su necesidades básicas de comida, ropa, higiene y descanso. El Centro de Emergencia contará con un espacio a modo de albergue, en cuyas literas podrán pasar la noche 50 personas.

José Manuel Torrecilla se refirió también a la polémica que acompañó al DAVE antes de su apertura y durante sus primeros meses de funcionamiento. A juicio del director de la Agencia Antidroga, "las dudas y las posiciones en contra del Dispositivo Asistencial de Venopunción se debieron probablemente a la falta de información y sn agua pasada".

Sin embargo, agregó que aquel debate social fue muy positivo, "porque despertó conciencias dormidas, permitió mostrar al drogodependiente como un enfermo cuya salud hay que atender y obligó a muchas personas a tomar una posición al respecto".