El tramo de la M-45 (desde la N-II hasta su conexión con la M-40) es de unos 29 kilómetros y su coste sería de unos 33.000 millones de pesetas. Las obras en la M-50 (desde la N-V hasta la carretera de Toledo, pasando por la N-IV), unos 7,5 kilómetros, podrían costar unos 9.000 millones. Los 36 kilómetros del desdoblamiento de la M-501 necesitarían una inversión superior a los 11.000 millones y los 12 kiómetros del desdoblamiento de la M-600, unos 5.000 millones de pesetas.

En total, serán unos 84,5 kilómetros por un valor superior a los 58.000 millones de pesetas, cantidad que sería abonada por la empresa concesionaria y que sería recuperada mediante pagos de la CAM, dependiendo del número de usuarios, durante 20 años.

La construcción de la M-50, competencia del Ministerio de Fomento, podría iniciarse desde la Administración regional debido a su carácter de urgencia para la CAM, que quiere concuir el tramo citado en 1999.

Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, explicó que además de estos proyectos, su departamento trabajará durante 1997 en 60 tramos diferentes de carretera que suman unos 250 kilómetros. Informó que en este mes ya se está trabajado en 28 tramos que afectan a 150 kilómetros.