Con este plan, en marcha desde hace cinco años, se han sustituído 2.230 instalaciones de carbón por otras menos contaminantes que funcionan con gas, electricidad y gasóleo.

Las subvenciones otorgadas en este periodo han superado los 2.500 mllones de pesetas. La Comisión de Gobierno celebrada ayer aprobó 95 ayudas para este fin por un importe total de 46 millones de pesetas.

La energía alternativa al carbón más empleada es el gas natural. El 71% de las transformaciones de calderas entre 1991-94 fueron de esta clase, así como más del 80% de las subvenciones aprobadas hasta el momento por la Comisión de Gobierno.

La razón de ello, aparte de que el gas natural es un combustible muy limpio, reside en que su utilización está primada con na subvención del 25% por el Ayuntamiento más otro 20% por la compañía Gas Natural.

Si la comunidad de vecinos coloca una caldera de gasóleo, la ayuda es del 22,59%, la misma que para una caldera de biomasa, el 27% si la energía es la electricidad y el 70% si se trata de energía solar.