Sin embargo, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los asaltantes no pudieron llevar a cabo el robo planeado al ser sorprendidos por la alarma, que saltó y alertó a la empresa de seguridad, que de inmediato avisó a la comisaría.

Varias dotaciones policiales se personaron en la entidad fianciera y comprobaron que la puerta de acceso a la oficina estaba bloqueada, con la cerradura rellena de silicona, lo que hizo sospechar, según las mismas fuentes, que en el interior pudiera encontrarse alguna persona. La policía procedió a acordonar la zona y mantuvo la vigilancia en los alrededores de la sucursal hasta que llegó el director de la misma.

Varias horas después, los agentes accedieron al interior de la oficina rompiendo un cristal de la puerta principal. Dentro se pudo comprobar la exisencia de un butrón en una pared de la sala de operaciones, colindante con un inmueble deshabitado, que supuestamente había sido perforado con un martillo neumático por los delincuentes.

Los frustrados atracadores intentaron también perforar la cámara de seguridad, pero no pudieron al tener que huir. Los delincuentes dejaron abandonadas en su huída varias herramientas.