Según las mismas fuentes, ante la mejoría experimentada por la niña saldrá de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en las próximas horas y se la trasladará a planta.

El último parte médico indica que el bebé ha permanecido durante las últimas horas con las constantes vitales normales. Asímismo, ha experimentado una mejoría en su estado neurológico, que ha permitido disminuir progresivamente, hasta suspender, la perusión intravenosa continua de Naloxona sin que haya reaparecido ningún signo clínico de intoxicación opiácea. La niña está tolerando bien la alimentación oral, según el mismo parte.

La pequeña ingresó durante la noche del martes en el Hospital Gregorio Marañón con serios problemas respiratorios, tenía las pupilas contraidas y no conseguía despertar. Los médicos la realizaron varios análisis y en la sangre y la orina de la niña había niveles muy altos de opiáceos y cocaína.

El hospital puso en coocimiento de la policía el hecho y, poco después del aviso, los padres, de 18 y 17 años, eran detenidos y puestos a disposición del Grupo de Menores de la Policía Judicial de Madrid.

La policía, en un comunicado, indicó que se habían detectado 2.000 miligramos de heroína por centímetro cúbico en la sangre de la niña y otros cuatrocientos de cocaína.