Barranco anunció que a partir de la entrada en funcionamiento de la nueva escombrera de la Fortuna su grupo dará un plazo de tres meses al Gobierno municipal para que cabe con estos vertederos.

"Si no lo hace", añadió, "el Grupo Municipal Socialista lo denunciará a la Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid por delito ecológico".

Barranco estimó que cada año se vierten ilegalmente alrededor de 10 millones de toneladas de tierra y escombro en lugares no permitidos, y que más de 2.000 camiones destinados al transporte y depósito de estos productos circulan por Madrid sin licencia y sin ningún tipo de control por parte del Ayuntamiento.

Subrayó que "hay que valar inmediatamente las 20 escombreras clandestinas para que no se vierta ni un kilo de basura más, multar a quien explota ilegalmente estas instalaciones y recuperar ambientalmente esos terrenos".