La asociación asegura que no está dispuesta a aceptar una reducción de horarios generalizada en esta zona, al considerar que sería inconstitucional y crearía un precedente que pondría en peligro la supervivencia del sector.

Según indica la asociación en sus alegaciones, los bares de copas de la zona de Huertas no influyen en la calidad del medio ambiente, dado su escaso número, al tiempo que recuerda que la mayor parte de la oferta hostelera de estas calles de Marid está formada por restaurantes, chocolaterías, bocadillerías, pizzerías, mesones, tabernas y cafeterías.

Igualmente, estos empresarios indican que el informe de contaminación acústica elaborado por el ayuntamiento concluye que la cultura del "botellón" es la principal causante del ruido en la zona, por lo que instan al ayuntamiento a controlar los establecimientos y gasolineras donde se expende alcohol, incluso a menores.