Londres albergará la importante Agencia de Evaluación de los Medicamentos, a la que aspiraba Barcelona; y Copenhague será la sede de la Agencia del Medio Ambiente, a la que también optaba Madrid.

La Oficina de Marcas y Patentes era la tercera sede a la que aspiraba España y la candidatura favorita era Luxemburg, debido a que una normativa comunitaria establece que los organismos con poderes jurídicos deben establecerse en el principado.

La Agencia de Evaluación de los Medicamentos centralizará las solicitudes de certificación de los nuevos fármacos, que soliciten las empresas del sector, y autorizará su comercialización para toda la Comunidad Europea, sin necesidad de que lo soliciten a los doce estados.

El proyecto español presentaba una sede junto a la Villa Olímpica de Barcelona, que era abalado porlas administraciones central, autonómica y local; y contaba contaba también con el apoyo del sector farmacéutico español.

El director general de la patronal de los laboratorios farmacéuticos, Enrique González Hervada, certificó los esfuerzos realizados por el Gobierno español para conseguir que Barcelona fuera la sede de la agencia de Evaluación de los Medicamentos.

"Nosotros mismos hemos acudido junto a la delegación oficial a encuentros fuera del país para promocionar la candidatura de Barcelon", y aseguró que no tenía constancia de que el Ejecuctivo hubiera apoyado con más intensidad la Agencia del Medio Ambiente.

Por su parte, la Agencia del Medio Ambiente supervisará las políticas conservacionistas de los estados miembros. El Ayuntamiento de Madrid había propuesto que la sede fuera el palacio del siglo XVII, situado en el parque El Capricho, cercano a la Alameda de Osuna.