El real decreto 1.004/91 de 14 de junio establece que las guarderías infantiles deben transformarse en escuelas infantiles en el plazo de diez años a partir de la entrada en vigor de la LOGSE, publicada en 1990.

Para que una guardería se convierta en scuela infantil debe de contar con educadores cualificados, además de un número determinado de alumnos por unidad escolar y otras condiciones referidas a instalaciones.

Para que un maestro pueda trabajar en una escuela infantil debe ser especialista en Educación Infantil, ser profesor de EGB especializado en Preescolar o ser técnico especialista en Jardín de Infancia.

El ayuntamiento considera que, mientras realizan su adaptación en escuelas infantiles, las guarderías infantiles son "una necesida real en nuestra sociedad y concretamente en un municipio como el nuestro, en el que gran parte de las mujeres han dejado de jugar el papel de dedicación exclusiva a la casa", señaló la doctora Julia Cabezas, de la Dirección de Servicios de Consumo.

Por ello, la futura ordenanza pretende garantizar una mayor calidad en los servicios de las guarderías, concretamente en las condiciones de los locales y su emplazamiento; las condiciones higiénicas y técnico-sanitarias en cocina, comedores y aseos; el peronal y la organización; las inspecciones y los derechos de los consumidores, entre otros aspectos.