El personaje mitológico no tendrá su arma característica hasta que el alcalde, José María Alvarez del Manzano, inaugue la rehabilitación, en fecha aún por determinar. También por esa razón, el conjunto conserva todavía la valla alrededor.

La iniciativa privada ha patrocinado esta restauración, como en otros tantos monumentos de la ciudad. En este caso, la Fundación Marc Rich ha invertido 7,7 millones de pesetas en unos trabajos que comenzaron a finales del año pasado y han finalizado este mes.

La estatua de Neptuno fue diseñada por Ventura Rodríguez en 1781 y su tridente fue robado por primera vez en 1814. La peza se recuperó y fue refundida.

En 1842 la estatua fue sometida a su primera restauración, en la que se repararon uno de los brazos y las paletas de una rueda. En 1869 se añadió un segundo pilón, mientras que en 1981 el monumento fue sometido a un proceso de restauración y limpieza general.

El pasado 13 de diciembre por la noche, unos desconocidos robaron de nuevo el tridente de Neptuno. En un principio su desaparición fue relacionada con las manifestaciones de los estudiantes de medicina que tuieron lugar ese día, durante las cuales un total de 18 estatuas resultaron pintadas, escayoladas o amputadas. El Ayuntamiento valoró estos daños en unos 10 millones de pesetas.

Tres días después, el 16 de diciembre, una llamada anónima comunicó a la Policía Municipal que el tridente de Neptuno se encontraba junto a unos andamios de la calle Conde de Peñalver.

El Ayuntamiento había previsto, en el caso de que no apareciera el tridente, sustituirlo por una réplica fidedigna forjada en aleación de aero inoxidable.

Según el Ayuntamiento, no existe un sistema infalible para evitar el robo del tridente.