Las tres obras que contaron con un mayor presupuesto fueron la fuente de Villanueva, cuyo desmonte y traslado para su reconstrucción y restauración en el Pseo de Camoens ascendió a 120 millones de pesetas; la Puerta de Toledo, que requirió 20,1 millones; y la estatua del general Martínez Campos, que necesitó 14,5 millones.

Otro monumento rehabilitado fue la fuente de Neptuno, situada en la Plaza de Cánovas del Castillo y cuya restauración estuvo financiada íntegramente por la Fundación Rich, que aportó los diez millones de pesetas que costó su reparación.

El Ayuntamiento de Madrid también destinó partidas para mejorar la imagen de la Fuente de la Fma (6.854.326 pesetas), de varios monumentos del Parque del Retiro -en concreto los dedicados al doctor Tolosa Latour, a Julio Romero Torres, a Campoamor y el del Efebo, que contaron con un presupuesto de 5.310.182 pesetas- y de la estatua de Lope de Vega (4.161.555 pesetas).

La puerta de Toledo, que comenzó a construirse en 1812 por orden de José Bonaparte y que fue inaugurada en 1827, daba entrada al antiguo camino Real de Andalucía y fue la última de carácter monumental que se construyó en Madrid. n un principio estuvo flanqueada por dos casas que daban inicio a la calle Toledo, hasta principios de este siglo, cuando fueron demolidos ambos edificios y se reordenó la zona para centrar la puerta.

En 1813, tras la salida de los franceses, el Ayuntamiento de Madrid decidió continuar la obra, convirtiéndola en símbolo de la independencia, extrayendo las reliquias enterradas anteriormente y colocando en su lugar el texto de la Constitución de 1812, junto con medallas de Fernando VII, quien mandó retiar el texto constitucional cuando lo abolió.

Esta obra, construida en granito y piedra de Colmenar, está formada por un arco central de medio punto, decorado con medias columnas de orden jónico, y dos puertas adinteladas, ornamentadas con pilastras del mismo estilo en los laterales. la cornisa está coronada por un grupo escultórico que representa a España recibiendo dones de las provincias y las artes.

La Puerta de Toledo fue sometida a una limpieza integral para quitarle la suciedad acumulada po la contaminación y a la sustitución de la cubierta de plomo, que se encontraba muy deteriorada.

NEPTUNO Y SU TRIDENTE

Por su parte, la fuente de Neptuno, proyecto de Ventura Rodríguez esculpido por Juan Pascual de Mena, tiene más de 200 años de antigüedad y pasó los primeros 112 en la calzada central del Prado de San Jerónimo y el paseo de Trajineros, es decir, en el actual paseo del Prado, mirando hacia la Cibeles. En 1898 fue trasladada a su actual ubicación, en la Plaza de Cánovas del Castillo, onstruida dos años antes.

Además de la suciedad acumulada por la contaminación ambiental, los daños más destacados que sufría este monumento eran la rotura de un aspa de la rueda derecha del carro, la erosión de los tritones y fallos en la impermeabilización de los vasos de la fuente.

Asimismo, se le restauró una de las manos, que presentaba desperfectos tras serle sustraido el tridente, en diciembre de 1994, durante las huelga de los estudiantes de medicina. La misma pieza fue robada por primeravez en 1814, característico instrumento del dios del mar que fue recuperado y refundido al conjunto escultórico.

Este proceso de higienización es el tercero al que ha sido sometido la fuente (los dos anteriores tuvieron lugar en 1842 y en 1981) y ha consistido en una limpieza general, restauraciones del material pétreo y consolidación de la piedra, así como en la renovación de la red hidráulica y el ajardinamiento perimetral.

Las otras reparaciones realizadas en el periodo 94-95, según fuentes dela Gerencia de Urbanismo, fueron la de la fuente de Arganzuela, situada en el parque del mismo nombre, y que presentaba numerosas erosiones y grietas, ocasionando importantes fugas de agua; y la de la estatua de Claudio Moyano, sometida a una limpieza general.

También fue restaurado el monumento al Teniente Ruiz, cuyo pedestal tuvo que ser saneado mediante resinas y piedra molturada del mismo tipo que el original, y cuya figura y adornos en bronce fueron repatinados con aplicación de color y sales. La operaciones de estas tres últimas obras ascendieron a poco más de 2,5 millones de pesetas.

LA NUEVA PUERTA DE SAN VICENTE

Mención especial merece la construcción de la nueva Puerta de San Vicente, cuya primera piedra fue colocada en septiembre del año pasado y que es una réplica exacta del diseño original que erigió Carlos III en 1775. El coste de esta copia arquitectónica, que se cimenta sobre 12 pilotes de 25 metros de profundidad, asciende a 229 millones de pesetas, de los que 100 fueron aportads por la Caja de Madrid.

La primitiva Puerta de San Vicente fue desmontada en 1892 para dejar vía libre a un tráfico cada vez más intenso. El arquitecto municipal López Salaberry pidió autorización al alcalde para destinar parte de los sillares a la construcción de farolas monumentales para la glorieta de Cibeles, permiso que fue concedido y al que se añadió el de poder valorar y subastar los no reutilizables.

Por otro lado, según fuentes de la Gerencia de Urbanismo, el Ayuntamiento de Madrid ha edicado 109.483.005 pesetas a la restauración de la Portada del Hospicio, de los templetes de entrada al Puente de Toledo, de los 20 Reyes de la plaza de Oriente, del monumento a Concepción Arenal, de las cuatro fuentes del Prado, de la Egipcia, y de la de San Antón, así como del monumento a los Sainateros Españoles, obras de reparación que continúan en ejecución.