Según informó en un comunicado el consistorio madrileño, Tardón declaró que ha tomado esta decisión "pra evitar suspicacias", puesto que, al mismo tiempo, los técnicos de la EMT realizan estudios e informes para determinar estas causas.

Tardón indicó que el suceso "fue un accidente de desarrollo bastante sorprendente" puesto que el desenlace del suceso no tuvo consecuencias tan graves como podrían haberse derivado, ya que 21 personas resultaron heridas pero ninguna de ellas de carácter grave.

Los hechos ocurrieron hacia las 17,00 horas de ayer, cuando un autobús de la línea 10 de la EMT, con 30 psajeros, se empotró contra una tienda de lámparas, en la calle Martínez de la Riva, en el barrio de Vallecas, tras perder su conductor el control del vehículo.