La Carta señala, entre otras cosas, que "el peatón tiene derecho a vivir en centros urbanos o rurales organizados a medida del hombre y no del automóvil, y a disponer de infraestructuras a las que se pueda acceder facilmente a pie o en bicicleta".

Sin embargo, "después de casi cuatro años el Ayuntamiento no ha intentado, ni siquiera tímidamente, limitar la velocidad mediante una reforma estructuralde las calles o implantar carriles para bicicletas en todo el casco urbano", afirma la organización ecologista en un comunicado.

Para Aedenat, "se diseña la ciudad para el coche, no para el peatón, y éste se ve obligado a dar rodeos para encontrar un semáforo o un paso que le permita cruzar".

"Además, numerosos automovilistas incumplen las leyes de tráfico y ordenanzas municipales con total impunidad y en la mayoría de los casos ni siquiera abonan las sanciones".

"Para colmo, el Ayuntamientono actúa en igual medida contra los vehículos aparcados en la acera y pasos o áreas peatonales que contra los que se hallan dificultando el tráfico motorizado; como consecuencia de la invasión del coche, la calle se ha convertido en una simple vía de circulación y ha perdido sus usos tradicionales", asegura Aedenat.