MADRID. EL AYUNTAMIENTO DA MARCHA ATRAS EN SU INTENCION DE REGULAR LA ACTIVIDAD DE LOS VENDEDORES DE "EL RASTRO

MADRID
SERVIMEDIA

Los vendedores de "El Rastro", el más popular de los mercadillos de Madrid, consiguieron hoy que la Junta Municipal de Centro rectificara su intención de regularles como vendedores profesionales, obligándoles a pagar impuestos y a cotizar en el régimen de autónomos de la Seguridad Social.

Una delegación de vendedores que representaba a más de 900 titulares de puestos de los cerca de 1.700 que todos los domingos exponen sus mercancías en las inmediaciones de Cascorrola Ribera de Curtidores, se reunió esta mañana con los reponsables de la oficina municipal del distrito y, en apenas dos horas, consiguieron cambiar las exigencias del Ayuntamiento, según indicaron a Servimedia fuentes de los afectados.

Ayer domingo, día tradicional de venta en "El Rastro", la junta municipal distribuyó una circular a los titulares de los puestos, en la que se les exigía que entregaran en un plazo de 15 días un carné profesional de comerciante ambulante, un seguro de responsabilidad ivil y estar al día en el pago de la Seguridad Social y de los impuestos, incluido el IAE, para renovar su licencia.

El requerimiento causó tal alarma social entre los vendedores del mercadillo, según declaró a Servimedia Hortensia Gómez, representante de los afectados, que esta misma mañana los vendedores se han concentrado en la plaza Mayor y una delegación se ha reunido con los responsables municipales para reconducir la situación.

Según Gómez, el 80 por ciento de los vendedores de "El Rastro"no son profesionales y sólo realizan su actividad 4 días a la semana, frente a los vendedores profesionales, "que trabajan 365 días al año y que trasladan sus puestos de mercadillo en mercadillo".

"No pueden meter en el mismo saco a los vendedores profesionales y a nosotros, porque sólo trabajamos cuatro días a la semana y con lo que ingresamos por un puesto en 'El Rastro' no podemos afrontar esos gastos", se quejó Gómez.

Además, la portavoz de los afectados explicó que el 80 por ciento de los tiulares de puestos de El Rastro no pueden cumplir los requisitos que les exigía el Ayuntamiento.

En este sentido, explicó que la mayoría de los vendedores son jubilados que no se pueden dar de alta, parados o unidades familiares en la que uno de los miembros trabaja por cuenta ajena y no puede darse de alta como vendedor ambulante porque no es su actividad principal.

Los titulares de puestos del popular mercadillo madrileño han convencido a las autoridades municipales de que lo más "lógico" es quepermitan la convivencia "por las características especiales que tiene 'El Rastro' entre los vendedores profesionales y los que sólo intentan conseguir un ingreso extra los domingos".

Los propietarios argumentaron además la dificultad de controlar las ventas, porque casi todos los artículos que se venden en "El Rastro" son mercancías de segunda mano. "Por un objeto de segunda mano no puedes obtener factura y a la inversa, no puedes dar factura a un comprador que compra, por ejemplo, una revista de seguda mano. Es imposible justificar beneficios en una compra-venta de objetos usados", precisó la portavoz.

Sin embargo, las mismas fuentes señalaron que los vendedores han admitido la exigencia municipal de que todos, ya sea de forma conjunta o individual, tengan un seguro de responsabilidad civil.

CIRCULAR ACLARATORIA

El próximo domingo la Junta de Centro distribuirá otra circular entre los afectados, en la que se anulan todos los requerimientos de la anterior para los vendedores no profesionale y se les obliga a presentar los documentos exigidos hasta ahora, más un seguro de responsabilidad civil y una declaración jurada en la que se haga constar que no se trata de vendedores ambulantes.

Además, el Ayuntamiento ampliará la "herencia" de la titularidad de los puestos y permitirá incluir como auxiliar del titular a los hermanos y a los nietos, mientras que antes sólo podía tener esta condición la mujer y los hijos. El consistorio ampliará esta consideración a las parejas de hecho que acredite su condición.

Por su parte, la presidenta de la Junta Municipal de Centro, María Antonia Suárez, confirmó a Servimedia todos los acuerdos y explicó que el Ayuntamiento en ningún momento ha querido excluir a ninguno de los sectores que tienen puestos en "El Rastro".

Añadió que todo ha sido una "interpretación demasiado técnica" de lo que su departamento pretendía regular: la convivencia entre vendedores profesionales con sus exigencias tributarias y las de los no profesionales.

"Nunca hemos uerido perjudicar a los que están más perjudicados y por eso mantendremos reuniones con todos los sectores implicados, incluido el sector de vendedores de etnia gitana, que representan una gran mayoría de los afectados y con los que se hablará en posteriores reuniones", subrayó María Antonia Suárez.

(SERVIMEDIA)
01 Jun 1998
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