No obstante, a pesar del incremento general de la siniestralidad, que sitúa a Madrid como la segunda región con más incremento de accidentes en lo que va de año, destaca la rebaja en un 13,5% de los siniestros con resultado de muertes, con 32 fallecidos, por los 37 de 1999.

Ante estos datos, UGT denunció la baja eficaca de la Inspección de Trabajo en Madrid, donde sólo hay un inspector de trabajo por cada 27.000 trabajadores, lo que impide que se investiguen las denuncias sindicales sobre incumplimiento de normas de seguridad e higiene en el trabajo.

Finalmente, el sindicato que dirige Cándido Méndez denuncia que se han incrementado un 32,95% el número de accidentes de trabajo "in itinere", es decir, los que se producen en los traslados entre el domicilio y la empresa.