Ls datos de 1995, que corresponden al último estudio nutricional del Ministerio de Sanidad, indican un fuerte aumento del consumo de carnes entre la población infantil madrileña, cerca del doble de las recomendaciones de ingesta protéica (2 gramos/kilo/día para la población escolar).

Según la revista del gremio de carniceros-charcuteros de Madrid, "La Carne", "los niños de la población estudiada tienen una sobreingesta de carne y productos cárnicos tan importante que sólo las sumas de estos dos grupos e alimentos son la principal fuente de energía, proteínas, lípidos, grasa saturada y colesterol de la dieta".

El consumo de proteínas derivadas de las carnes en los niños de 6 a 10 años, tanto en varones como en niñas, "cubre sobradamente la Ingesta Diaria Recomendada (IDR)", afirma la mencionada publicación.

En cuanto a los niños de 11 a 14 años, la ingesta de proteínas de la carne y productos cárnicos no llega a la IDR y representa el 87% de la misma.

El estudio concluye que es adecuado reucir el consumo de carne y derivados, aumentar el de pescados y mantener el de huevos para acercar la dieta de los niños de la CAM a valores equilibrados.