El suceso ocurrió cuando dos ladrones, armados con sendos revólveres, atracaron, sobre las 12,30 de hoy, la sucursal bancaria del Central Hispano situada en la calle Villamanín, 39, esquina con Villasandino, en el distrito de La Latina.

Los ladrones, que llevaban gafas blancas sin graduar para no ser reconocidos, salían de la oficina bancaria el Central Hispano con un botín de 3.700.000 pesetas cuando se toparon con una patrulla de la policía y con la que mantuvieron un enfrentamiento armado.

Los agentes eran una patrulla de motoristas que fueron alertados por una mujer que había presenciado los hechos desde la calle. Además, el 091 también había recibido otra llamada avisando del robo.

Cuando los dos presuntos delincuentes abandonaban el banco, sobre las 12,50, fueron sorprendidos por los policías, momento en el que uno de los atracaores disparó contra ellos.

La bala rozó la oreja de uno de los policías e impactó en una luna del Bar Luarca, sin causar daños personales. Entonces, el policía realizó dos tiros, uno de los cuáles alcanzó al individuo que había disparado en el pecho, saliéndole el impacto por la espalda.

Los servicios de asistencia del Samur trataron de reanimar al herido, pero no le pudieron salvar la vida y murió en pocos minutos. Sin embargo, el cadáver no pudo ser levantado hasta las cinco de la tarde, al parcer, por problemas del furgón funerario.

Los atracadores tenían numerosos antecedentes por atracos y, de hecho, portaban dos revólveres de cuatro pulgadas robados a guardas jurados en asaltos anteriores a entidades bancarias. La misma pareja había cometido tres atracos a sucursales de Cajamadrid en el mes de agosto.

El delincuente muerto tenía numerosos antecedentes por atraco y actualmente había quebrantado la condena que estaba cumpliendo. El otro presunto delincuente, Raúl L.M., de 32 años, y on 12 antecedentes por atracos, robos, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, resultó ileso en el tiroteo, así como lo funcionarios que le detuvieron.