La policía no descarta que el macabro hallazgo tenga relación con el tráfico de drogas. El vehículo, un Citroën ZX matrícula de Madrid, no era propiedad de la víctima, pero sí estaba estacionado cerca de su domicilio, en la calle Benjamín Palencia, s/n

El cuerpo sin vida ocupaba el asiento del conductor y estaba inclinado hacia la derecha. En una primera inspección ocular se han encontrado 11 casquillos de bala, calibre 9 milímetros Parabellum. Alfonso J.C. carecía de antecedentes policiales.