as ancianas, sometidas a todo tipo de vejaciones, permanecían retenidas por José Luis B.Q., de 52 años, en un piso en muy malas condiciones, del que eran las únicas inquilinas.

Según la policía, las dos ancianas fueron encontradas en una situación "patética" de abandono, motivo por el que debieron ser trasladadas a centros médicos, donde una de ellas falleció horas más tarde.

A la fallecida, que se encontraba en grave estado sobre una cama, le diagnosticaron una neumonía y politraumatismo en el Hspital Doce de Octubre, en el que murió poco después.

La otra anciana padecía demencia senil, y fue hallada casi sin ropa, en estado de inanición y atada a una silla. Presentaba numerosos hematomas y ha quedado ingresada en una residencia de la Comunidad de Madrid.

La operación policial se abrió tras la denuncia hecha por vecinos del inmueble donde se encontraba la residencia, que llamaron para denunciar que escuchaban con frecuencia lamentos y gritos de ayuda de mujeres de avanzada edad.

Cofirmados estos extremos, la policía procedió a registrar la vivienda de donde procedían los gritos. Tras dos horas de espera, José Luis B.Q. fue sorprendido cuando salía de la vivienda.

Al advertir la presencia policial, el detenido arrojó por la ventana una escopeta de cañones recortados, calibre 12, y abundante número de cartuchos.

A continuación se procedió al registro, que corrió a cargo de la juez encargada del caso, un médico forense, servicios sociales del Ayuntamiento de Fuenlabrada, así omo varios agentes de policía.

La vivienda se encontraba en un estado de suciedad y desorden generales, carecía de calefacción y la comida almacenada estaba en período de descomposición. Además, cinco bombonas de butano se encontraban apiladas en la cocina, con el consiguiente peligro.

El detenido, con numerosos antecedentes policiales, había sido detenido en 1993 por maltratar a otras 5 ancianas, y fue denunciado por su mujer.

José Luis B.Q. no tenía licencia alguna para establecer una resiencia de ancianos, trámite que ni siquiera había solicitado, según consta en el Ayuntamiento de Fuenlabrada.