Según el consistorio madrileño, este proyecto recoge con creces las reivindicaciones vecinales para dotarse de mayores y mejores equipamientos.

El edificio, proyectado por el área de Obras, se levanta sobre un solar de 17.000 metros cuadrados en la avenida de Logroño 70, antiguamente ocupado por el Club Mar Menor y en su construcción se han invertido 4 millones de euros.

El diseño contempla la posibilidad de racticar balonmano, fútbol sala, baloncesto, voleibol, tenis y natación, entre otros deportes.

La oferta se completa con cuatro pistas de tenis y una pista polideportiva secundaria y una sala de musculación. Está prevista una próxima ampliación de 7.000 metros cuadrados para acoger cuatro pistas de paddel, dos pistas polideportivas exteriores y jardines.

También se incluyen dos piscinas cubiertas, una de 25 metros de largo y 16 de ancho (una calle más que el resto de las piscinas) y otra, para apendizaje, de 10x5 metros. Además se ha reservado un gran espacio al aire libre, pavimentado y ajardinado, para uso familiar.

Las instalaciones están adaptadas para personas discapacitadas y a la oferta deportiva se añade un servicio de medicina deportiva, fisioterapia y acondicionamiento cardiovascular para personas que han sufrido infartos.