Tras las reivindicaciones dirigidas a Borrell, el alcalde se congratuló de la obra inaugurada, "porque ayudará a mejorar la circulación" en la capital, y se refirió a las dificultades para cerrar definitivamente la M-40, sobre todo por las aportaciones de suelo para su construcción.

En concreto, según Alvarez del Manzano, el Ayuntamiento ha gastado unos 15000 millones de pesetas en 7,5 kilómetros del trazo abierto hoy al tráfico. En total, los casi 70 kilómetros de esta autovía de cirvunvalación han costado al municipio unos 58.000 millones de pesetas.

No obstante, el alcalde mostró su disposición a "entenderse" con las administraciones regional y nacional para concluir la M-40.

Por su lado, Borrell contestó al alcalde diciéndole que no tiene miedo a invertir en Madrid, sino que no lo hace en su necesaria medida por restricciones presupuestarias,le recordó que la diferencia entre autopistas y autovías es "sencillamente semántica".

Asimismo, añadió que el ministerio ha construido y se están realizando distintas autovías que comunican Madrid con las principales ciudades españolas y que la calidad de las mismas es igual o superior a las autopistas, con la diferencia de que las primeras no tienen peaje.

El distribuidor inaugurado ha requerido una inversión de unos 13.000 millones de pesetas, tiene una longitud de 16,5 kilómetros y discurre or los términos municipales de Madrid, Pozuelo y Alcorcón, entre las carreteras N-V y la N-VI.