El pasado domingo, una carga de agentes del Cuerpo Nacional de Policía contra un grupo de vecinos causó 11 heridos y la destitución del mando policial que dirigió la operación. Desde entonces, los vecinos se encuentran encerrados en el centro. El elegado del Gobierno accedió ayer a servir de mediador en el caso tras reunirse con representantes de los vecinos.

Luis María Huete señaló que el diálogo entre Ayuntamiento y Delegación del Gobierno puede servir para "acortar los turnos o pensar el año que viene lo que hay que hacer, o mejorar las actuaciones médicas. Es decir, dialogar para prevenir estos malos ejemplos".

"No estoy conforme con la actitud violenta de encerrarse en un local público", añadió Huete. "No es lógico que parezca normalla ocupación de unos bienes e inmuebles, de una casa de socorro, por los vecinos, por mucha razón que lleven. Sería mal ejemplo que primáramos la violencia, y la ocupación de bienes e inmuebles públicos es siempre violencia".

El edil recordó que el centro abrirá en septiembre. El cierre del centro, dijo Huete, es "puramente temporal. En cualquier ciudad se cierran y se abren centros, en todos los sectores, durante la época de verano".

"En el mes de agosto se ha reforzado la zona centro y, quizá, e ha dado descanso a las zonas periféricas", indicó. "En el mes de julio se cerraron 4 casas de socorro, y en agosto, 8, pero se abren".