A diferencia de otras zonas madrileñas, el agua de Alcalá de Henares procede de Guadalajara y se almacena en los depósivos ubicads en la carretera de Meco que, desde hace dos semanas, apenas registran una entrada de agua suficiente para abastecer completamente la ciudad.

"Estamos registrando mucha escasez en la entrada de agua y esto afecta a las zonas más altas de la ciudad", reconocieron los responsables de los depósitos, quienes aseguraron que, por el momento no se ha tomado ninguna medida al respecto.

"El problema podría durar todo el mes de julio", insistieron, si no se toma alguna medida para garantizar que la presió del agua pueda llegar a la ciudad, recientemente nombrada Patrimonio de la Humanidad.

Por ahora, los cortes indiscriminados afectan a unos 3.000 vecinos localizados en los nuevos barrios de "Espartales" y "El Ensanche", que amenazan ya con protestas y manifestaciones. En las dos últimas semanas los parones en el suministro se han realizado sin previo aviso, con riesgo para electrodomésticos y sin tiempo para la previsión de los vecinos.