Según indicaron a Servimedia fuentes de la Policía Municipal y de la Delegación del Gobierno en Madrid, la explosión provocó la alarma en el distrito de Ciudad Lineal, donde está ubicada la vivienda, ya que en un principio se temió que fuera un atentado terrorista.

El artefacto explosivo hirió de gravedad a Manuel F., que se encuentra ingresado en el Hospital La Paz. Sus hijos, José Manuel, de 23 años, y Alberto, de 19, que también se encontraban en el interior de la vivienda, tuvieon que ser atendidos de lesiones leves en el lugar por un equipo del Samur.

Un vecino de la zona que pasaba por allí en el momento en que se produjo la explosión y que ha sido identificado como Gerardo L.P., de 32 años, también resultó afectado por inhalación de humo y tuvo que ser trasladado al Hospital Gregorio Marañón. Este joven, al ver lo ocurrido, se internó en la vivienda, envuelta en una nube de humo, para auxiliar a las víctimas.

Minutos después de la explosión, efectivos de la Policía Mnicipal, agentes del grupo de artificieros del Cuerpo Nacional de Policía, bomberos y una ambulancia del Samur llegaron a la calle Florencio García, 67, donde está situada la vivienda, y comprobaron que se trataba de un artefacto casero, compuesto de pólvora aplastada y muy rudimentario.

El artefacto hizo explosión cuando el inquilino de la finca, Manuel F., abrió la puerta de la vivienda para dirigirse a su trabajo. La víctima trabaja como repartidor de medicamentos, según indicaron las mismas fuente.

La onda expansiva también causó numerosos daños materiales. La vivienda donde el artefacto hizo explosión ha quedado totalmente destrozada, y también se registraron daños en las viviendas contiguas. Cuatro vehículos que estaban aparcados en la calzada también sufrieron diversos daños.

La Delegación del Gobierno explicó a Servimedia que la hipótesis más fiable sobre el móvil de los hechos es que se trata de una disputa familiar por la propiedad de la vivienda unifamiliar en la que reside Manuel .