Para ello, propuso formalizar con las principales empresas de la región contratos de formación, con compromiso de contratación, para garantizar que, al menos el 60 % de los alumnos, dispongan de un contrato mínimo de seis meses.

Aseguró que en el periodo 2003-2004 esta actuación alcanzará a 6.000 jóvenes madrileños. Este convenio se hará con las empresas que tengan previsto crear más de 8 empleos.

Asimismo,aseguró que fomentará el empleo indefinido a tiempo parcial para los jóvenes que estén estudiando y subrayó que es importante estimular a los jóvenes emprendedores, por lo que se desarrollarán las vocaciones empresariales en todos los niveles de la enseñanza, especialmente en los centros de formación profesional y en las universidades, y el gobierno de la Comunidad apoyará el desarrollo de nuevos proyectos por medio de tutorías empresariales.

Aguirre manifestó que los jóvenes que no hayan terminado laenseñanza obligatoria constituirán un colectivo prioritario en los programas de formación para desempleados, escuelas taller, talleres de empleo y en las subvenciones a la creación de empleo estable.

Con respecto a su política de vivienda joven, dijo que su compromiso será posible mediante convenios en forma de consorcios con los ayuntamientos. Con este sistema, las cantidades que se vayan abonando en concepto de alquiler irán a cuenta del precio final de la vivienda.

Esas 79.000 viviendas tendrá entre 50 y 70 metros cuadrados, y serán para jóvenes menores de 35 años, con un salario que no supere 3,5 veces el SMI para los solicitantes individuales y 5,5 veces en el caso de las parejas. El precio de estos alquileres será aproximadamente de 6 euros por metro cuadrado.

Propuso, además, arbitrar fórmulas que armonicen las expectativas de emancipación de los jóvenes con su interés en acceder posteriormente a la propiedad de una vivienda. Entre ellas, la promoción de viviendas en régimen de alquile durante un plazo de 10 años, transcurridos los cuales podrán ejercer la opción a compra.

Aguirre aseguró que el PP es consciente de que en la actualidad uno de los factores determinantes del retraso en la emancipación de los jóvenes es la dificultad del acceso a la primera vivienda, lo que obedece, principalmente, a la existencia de una insuficiente oferta en el mercado de alquiler y compra adecuada para ese segmento de la población.