Señaló que "la obligación de las partes negociadoras es explicar a los madrileños en base a qué principios y programas se conforma ese pacto, y no el cambalache de 'esta consejería para ti y esta para mi', como si fuera un botín. Lo importante es saber qué programa pretenden aplicar". "Ante la opacidad que está imperando en estas negociaciones exigimos transparencia", afirmó Aguirre, que señaló que ambas formaciones de izquierda han decidido en esta ocasión realizar pactos postelectorales para acceder a la gobernabilidad, "que no digo que no sea legítimo, pero ha de ser transparente".

Recordó que, en las elecciones generales de 2000, Francisco Frutos y Joaquín Almunia, máximos dirigentes del PSOE e IU, firmaron un acuerdo preelectoral, que, a su juicio, fue la causa de la pérdid de dos millones de votos.