En ellas se levantarán 170 viviendas protegidas para las familias afectadas, unas 400, que cumplían con los requisitos establecidos en los planes municipales de vivienda. Tras la adjudicación, serán los propios beneficiarios quienes, a través de una cooperativa, se encargarán de la gestión y construcción de sus viviendas.

Dos de estas parcelas tienen una superficie de 1.390 metros cuadrados cada na. En ellas se construirán sendas promociones de 35 viviendas protegidas sobre suelo tasado y el valor de ambas supera el 1.800.000 euros.

Los clientes de la promotora inmobiliaria CPV habían adelantado dinero para la compra de sus viviendas en los Planes de Desarrollo Urbanístico (PAUs) de Sanchinarro y Las Tablas. Pero la empresa no cumplió sus compromisos, al no contar con terrenos suficientes para levantar los edificios.