Aedenat argumenta en un comunicado que un plan de recogida selectiva permite recuperar hasta un 70 por ciento de los materiales que componen las basuras urbanas, mientras que si no hay selección previa sólo se recupera el 20%, como sucede con las dos plantas que funcionan actualmente en Valdemingómez, Tirmadrid y TGM.

Admás, según Aedenat, el compost producido en estas plantas (con la materia orgánica) es de muy baja calidad, por lo que se está "malvendiendo" a menos de una peseta/kilo. Por contra, con una recogida selectiva el compost mejora espectacularmente y se cotiza hasta a 20 pesetas/kilo.

La organización ecologista se opone a la instalación de una tercera planta de RSU en esa zona de Madrid, que procesaría la mitad de los desperdicios que genera el municipio, no sólo por el abuso que representaría para el est de la capital, sino también porque sería mucho más caro desde el punto de vista del transporte que construir pequeñas plantas repartidas por el perímetro de la ciudad. El coste de transporte supone casi el 70% del coste total de la gestión de los RSU.