La adjudicación prevé la reogida de basura domiciliaria, junto a la procedente de galerías y mercados, la de clínicas y hospitales asimilable a residuos urbanos, los animales muertos, el papel, cartón, vidrio, pilas y residuos depositados en contenedores para el reciclaje, para lo que se realizará una recogida selectiva con distintos vehículos.

Este servicio introducirá novedades como la utilización de vehículos insonorizados, que cumplen la norma Euro 2 de emisión de comtaminantes, y 60 de ellos serán propulsados por gas naturl comprimido, sistema diseñado por la empresa adjudicataria. Además sus dimensiones serán más reducidas que las de los que se utilizan actualmente, lo que les dará mayor maniobrabilidad, y tendrán mayor capacidad de carga.

El Grupo Socialista criticó, por su parte, que el concurso adjudicado a FCC ha sido un "paripé" tramado para "darle un contrato de 44.000 millones de pesetas durante ocho años a la empresa que tiene el monopolio de la recogida de basuras en Madrid", ya que "estaba adjudicado de anteano" a la citada empresa.

En un comunicado, el PSOE advirtió de que el Ayuntamiento debe diversificar la adjudicación de contratos, porque "resulta inadmisible que FCC gestione 15.000 de los 40.000 millones de pesetas que tiene el presupuesto municipal para Medio Ambiente para 1998".

Asimismo, consideró "absolutamente disparatado" el aumento de precios planteado por la empresa adjudicataria, y denunció las "abismales diferencias" entre el coste de la recogida de basura en la zona centro y en la priferia, con un 54 por ciento más en el centro.