Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, tres policías, de los ocho que intervinieron en la detención, también resultaron heridos, y dos vehículos policiales dañados.

Los hechos ocurrieron cuando agentes del Grupo de Delincuencia Urbana se encontraban vigilando una vivienda en el barrio de La Celsa, por su presunta utilización para el tráfico de estupefacientes. En un momento, observaron cómo armelo B. entraba en este domiciliio y salía minutos después.

El sospechoso fue interceptado poco más tarde en la carretera y reaccionó con gran agresividad desde el primer momento. Comenzó profiriendo insultos contra los agentes y gritó: "¡Llevo dos bolsas de droga en el culo y no tenéis cojones para quitármelas!".

En ese momento, se echó mano a la cintura y extrajo una pistola. Debido a la hora de actuación, sobre la 1,30, y a lo poco iluminado del lugar, los policías no se percataron de que er de fogueo, por lo que se abalanzaron sobre él para impedirle hacer uso de ella.

Tras un intercambio de golpes, los agentes no conseguían reducir a Carmelo B., debido a la extrema violencia y resistencia que oponía, sobreexcitado presumiblemente por el consumo de cocaína.

Los policías requirieron ayuda de otros agentes que se encontraban en las inmediaciones y, finalmente, fue reducido. Fue necesaria también la utilización de un vehículo, tipo zeta, que dotado de mampara hiciera posible el traslao del detenido. Ya en el interior del vehículo, donde se introdujo al detenido esposado, éste comenzó a dar cabezazos y patadas contra los cristales y consiguió romper uno de éstos y doblar los marcos de las puertas traseras.

Desde el primer coche patrulla de la Policía Municipal lo traspasaron a un zeta del Cuerpo Nacional de Policía, donde continuó dando golpes y profiriendo insultos y amenazas; también fracturó la puerta trasera derecha. Su traslado a comisaría se realizó en un tercer vehículo.

Ante las dificultades del traslado del detenido a un centro sanitario, fue necesaria la intervención del Samur en comisaría. Tres funcionarios de policía necesitaron atención de un equipo quirúrgico: dos por diversas contusiones y un tercero a causa de heridas producidas por la rotura del cristal de uno de los vehículos.

Carmelo B. ha sido detenido en 40 ocasiones por los más diversos delitos: robo con fuerza, resistencia, agresión sexual, robo y uso de vehículo a motor, lesiones, usurpación, estafarobo con intimidación. Asimismo, le constan 35 reclamaciones judiciales.