El último aijo tuvo lugar sobre las nueve de la noche de ayer y en el mismo los agentes aprehendieron 80.000 petardos y cerca de 1.400 metros de traca en una tienda de frutos secos situada en la calle Alcántara, 18, distrito de Salamanca, según informó hoy a Servimedia la Policía Municipal.

Los artículos estaban en la trastienda, camuflados en cajas de gran tamaño y con etiquetas distintas de lo que realmente contenían. La intervención policial se produjo al observar un gran trasiego de compradores de petardos, anto al por mayor como al por menor.

El establecimiento no estaba autorizado para almacenar tal cantidad de productos pirotécnicos porque encima del mismo hay viviendas y la acumulación de petardos suponía un grave peligro para la seguridad de los vecinos.

Con esta aprehensión, la Policía Municipal lleva cogidos más de 102.000 petardos y 1.400 metros de traca desde el pasado día 12. Ese día se incautó de más de 7.000 petardos en una furgoneta de Vallecas y el pasado día 15 de más de 15.000 en dostiendas de Aluche.

VIGILANCIA

El Ayuntamiento ha extremado la vigilancia desde diciembre de 1990, cuando el día de Nochebuena explotó un quiosco de venta de cohetes y petardos en la calle Alcalá, esquina con Hermanos García Noblejas.

Este año, el Area Municipal de Salud Pública ha prohibido la venta de productos pirotécnicos a menores de catorce años, y ha restringido el uso de alguno de ellos a personal especializado.

Además en los envoltorios de los productos deberá figurar su potencia eplosiva y el proveedor que los suministra, según informó el Ayuntamiento.

En cuanto a los artículos de broma, se prohíbe la fabricación y venta de aquellos que tengan un aspecto que los confunda con alimentos y puedan constituir un riesgo para la salud.

El concejal del Area de Salud Pública, Simón Viñals, ha recomendado a los padres vigilar a sus hijos cuando compren petardos y productos explosivos, para evitar los accidentes que se producen en las fechas navideñas.