En cuanto a los destinos previstos, se mantienen con ligeras variaciones las tendencias del verano pasado: el 13% de las familias saldrá al extranjero y el resto a distintos puntos de la geografía española, con preferencia por zonas de litoral, opción elegida por el 62%. El 18% se irá al pueblo de origen y el 14% a la montaña.

Más del 26% de los madrileños se dirigirá a las costas de las omunidades de Valencia y Murcia, seguidas de la Costa del Sol y las playas de Cádiz y Huelva. El litoral cantábrico sigue siendo un destino minoritario (5,3%), al igual que las islas, aunque Baleares parece recobrar algo de la afluencia perdida en años anteriores.

Las previsiones indican que se mantendrá al alza la utilización de hoteles y apartahoteles (24,4%), así como el alquiler de viviendas de veraneo (15,7%), mientras el 25,7% de alojará en viviendas cedidas por amigos o parientes. La utilizació de una segunda residencia propia cae del 26% al 24% respecto al verano pasado.

Por lo que se refiere a la duración de los desplazamientos, la media será de dos semanas, periodo previsto por el 40 por ciento de quienes abandonarán sus localidades habituales de residencia.

Por otra parte, más de la mitad de las familias madrileñas se dirige a un único destino durante sus vacaciones, mientras el 27% combinará la permanencia en un lugar fijo con la realización de recorridos turísticos por otras zona y el 11% pasará todas sus vacaciones recorriendo diferentes lugares de interés turístico.