En primer lugar, se destinarán 1,5 millones de euros para propiciar el autoempleo entre los parados. Se bonificará a los perceptores de la modalidad de pago único en la prestación del desempleo que se hagan socios de una cooperativa de trabajo asociado o sociedad anónima laboral.

Esta prestación será compatible con otras ayudas derivadas de la constitución de la cooperativa creada, dijo González, que señaló que en 2003 el número de persoas que recibió este tipo de ayudas ascendió a 800.

En segundo lugar, la Administración regional gastará 4,7 millones de euros para apoyar a los parados que constituyan una empresa y se den de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

Se darán tres tipos de ayudas: financieras para establecer un negocio, de asistencia técnica y para garantizar una renta de subsistencia.

Las ayudas en la financiación variarán dependiendo del préstamo concedido y del plazo de amortización. La cuanta máxima será de 3.005 euros. Las relativas a la asistencia técnica tendrán como importe máximo el 50% del coste del estudio.

Las ayudas para garantizar una renta de subsistencia contarán con una cuantía máxima de 3.005 euros y garantizarán unos ingresos mínimos desde el inicio de la actividad, siempre que se trate de parados menores de 25 años que lleven inscritos en la oficina del paro al menos un año.